No hace mucho fui a una boda, esta vez como invitada, y a mayores del fotógrafo profesional, en cada mesa había una cámara de fotos desechable para que los propios invitados hiciesen a su vez de fotógrafos e inmortalizasen los momentos que para otros pasan desapercibidos para recuerdo de los novios. Al final de la fiesta, los novios pasaron a recogerlas y poco tiempo después nos hicieron entrega de alguna de las maravillosas reliquias que cada uno habíamos retratado. Sin duda me parece una brillante idea! Aunque hoy en día, en una boda abundan los paparazzi, ya sea con sus móviles o las cámaras digitales, a la mayoría de invitados les hará ilusión a vez que gracia ejercer de fotógrafos con una cámara desechable.
Por ejemplo en la web solostocks.com podrás encontrar varios modelos de estas cámaras a un bajo precio e incluso personalizarlas para la ocasión!